Los limites de la Mistress Nicole van Kuppeck dentro el BDSM profesional:

Mistress faceslapping her slave

No ofrezco nada de sexo tradicional, ni adoración exhaustiva hacia la Ama.
Me parto cuando leo fantasías en donde el sumiso proponga que, como castigo, tiene que practicar el sexo oral a la Ama.  ¿¿¿¿Castigo????
Va a ser que no. El facesitting, o si te permito: el cunilingus,  es un premio.
Y has de trabajar mucho para obtener este privilegio!!!

Yo, y solo Yo,
decido cuando y con quien tengo sexo.

Porfavor, no Me cansas pidiendoMelo,
hay muchas pseudo-Amas en el mercado Barcelonés quienes lo ofrecen.
¡Además saldrá mas barato hacer una sesión con una de ellas que conmigo!

La dominación es un gozo mas allá del simple sexo físico. Es la entrega de tu alma.

Esto no quiere decir que no puedes tener tu descarga corporal al final de la sesión como premio por buen comportamiento. ¡Pero lo has de ganar!

Mis limites son claras y sencillas:

No juego con heces, scat, caviar o como lo quieres nombrar, a cambio:
la lluvia dorada SI que doy,
en abundancia y con mucho placer!

Nunca hago daño permanente, tales como: cicatrices o amputación. Ni practico ningún otro acto ilegal.

Tampoco práctico la lucha física.
No Me gustan las cosas “falsas”.
Yo no tengo la fuerza muscular que puede tener un hombre,
este falta se puede contrarrestar con entrenamiento de artes marciales,
cuales a algunas Dóminas encanta.
Pero a Mi no.
Y antes de hacer un teatro falso,
prefiero negar entrar en aquel teatro. Punto.

Alcohol y otros sustancias alterantes y BDSM no van juntos,
reservo el derecho de cortar una sesión cuando noto que un sumiso va ebrio o peligra en algún otro modo.

Y no, no necesito esclavos personales, gracias!

Cada un@ tiene sus limites. tu los tuyos, Yo las Mías. No los vamos a discutir.
¡Tomalo o dejalo!